Un señor llamado Omar, el profesor de piscina de Santoña, vio una ballena que se estaba acercando a las orillas del mar.
Llamó a los policías y al médico. Estaba viva, pero sólo por un rato. Murió, estaba sangrando porque unos niños la estaban dando con palos.
La noticia ha aparecido en la edición digital del Diario Montañés. Podéis leer la noticia completa y ver las fotos pinchando aquí:
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