En un pueblo de Cantabria vivía una mariposa que no podía volar. Sus alas se estaban quedando sin sus colores y nadie sabía por qué. Lo mismo les estaba ocurriendo a todos los vecinos, se estaban volviendo grises. Todo era de color gris. El pueblo de Cicero estaba muy preocupado.
Un día llegó una especie muy raro de mosquito. Se llamaba Purpurina, y era muy alegre y feliz. Todo el rato estaba haciendo bromas.
Purpurina se extrañó de que todo estuviera gris y la gente tan triste. Nunca había visto nada igual.
Se acercó al colegio y allí le preguntó al sabio Antonio el porqué de tanta tristeza. El sabio Antonio le contó que estaban desapareciendo todos los colores en el pueblo y que su mariposa ya no podía volar. Todo tenía un color de tristeza.A Purpurina se le tenía que ocurrir algo y tenía que ser pronto, ya que, en unos días llegaría Papá Noel y si se encontraba con tanta tristeza, a lo mejor no se atrevía a entrar en el pueblo.
Purpurina se presentó de nuevo en el colegio y pidió la ayuda de unos cuantos voluntarios.
Los niños de 3ºA y 3º B estaban encantados con poder ayudarla. Por fin podrían hacer algo para salvar a mariposa y a su pueblo. Purpurina les dijo: tenemos que pintar todo el cielo de color azul, para que así vuelva a brillar el sol.
Todos fueron a por sus pinturas y comenzaron con la gran tarea.
En pocos días habían conseguido que todo el pueblo volviera a tener sus colores. El cielo ya no era gris, era de un azul luminoso y brillaba un sol enorme. Los prados estaban muy verdes y las casas lucían en sus fachadas unos alegres colores. Todos estaban felices.
¡Lo habían conseguido! Mariposa volvía a volar con sus alas más bonitas que nunca y los niños recibían a Papá Noel en un pueblo que desbordaba felicidad. Ya nada era gris.
Purpurina os desea FELIZ NAVIDAD.
Alejandro Arce Fontecilla -3ºA-
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