viernes, 22 de octubre de 2010

PURPURINA

Comienza la aventura...

LA BIENVENIDA A
 PURPURINA”


Hace muy poco, pero que muy poco tiempo, nació una mosca pequeñita, como todas las moscas cuando nacen.
Muy rápido, muy rápido hizo amigas.
Pasaron los días y sus padres, que eran muy pero que muy despistados, no le habían puesto nombre todavía. Sus amigas, que eran muy pero que muy listas, pensaron que le podrían poner de nombre Purpurina.
Purpurina se lo dijo a sus padres y estos estuvieron de acuerdo.
Más tarde, como ya tenía nombre, se sintió muy pero que muy mayor, así que les pidió permiso para ir a vivir sus aventuras.
Prepararon una fiesta muy pero que muy divertida para despedirla.
Empezó un largo viaje hasta Europa, pero empezó a soplar un viento tan tan tan fuerte, que la llevó hasta Cicero.
Allí encontró un colegio con muchos niños. El viento siguió soplando y entró por la ventana de la clase de 3º B.
Los niños estaban trabajando en la clase de Julián, pero Purpurina se puso a molestar a Marcos. Marcos dijo:
-        ¡Fuera, mosca!
Purpurina se quedó muy pero que muy triste. En ese momento se apareció la famosísima hada de las moscas tristes, que sólo aparece cuando una mosca está triste.
El hada de las moscas tristes le preguntó a Purpurina:
-        ¿qué te pasa, Purpurina?
-        Estoy triste, porque soy muy pequeña y los niños me pegan..
-        Tengo una idea –contestó el hada-. Te voy a convertir en la más grande de las moscas.
En ese momento, a la pequeña Purpurina le crecieron unas alas hechas con medias y fulares de disfraz, ojos de pelota de ping pong con pinzas para  coger el té,  unas patas con unos preciosos zapatitos de arandelas y un aguijón de media de color negra.

Se sintió asustada y se encontró en el pasillo con una mariposa de la que pronto oiremos hablar.

FIN

1 comentario:

Marisa (Orientadora) dijo...

Espero impaciente la segunda entrega.